Nuestra estancia en Camping Sabanell fue bastante . En primer lugar, no había un microondas en el bungalow, lo cual resultó incómodo para calentar la comida. Además, el sofá cama era extremadamente incómodo, ya que consistía en dos colchones que se resbalaban y se abrían por la mitad. No podíamos dormir adecuadamente y tuvimos que irnos una noche antes. La piscina tampoco era agradable, ya que apenas recibía sol y estaba helada. Lo peor de todo fue que nos pusieron junto a una familia, lo cual resultó muy incómodo teniendo en cuenta que había otras zonas disponibles.

Me encantó la cercanía a la playa, es genial poder disfrutar del mar tan cerca del camping. Además, la atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y solucionar cualquier problema. También me gustó mucho la amplitud de las parcelas, teníamos mucho espacio para nuestra autocaravana. Es un lugar perfecto para relajarse y desconectar.

Como punto negativo, noté que algunos espacios del camping estaban un poco descuidados, no se veían muy arreglados. Por otro lado, había un camping vecino sin una separación adecuada, lo que podría resultar incómodo en plena temporada.